KJV

KJV

Click to Change

Return to Top

Return to Top

Printer Icon

Print

Prior Book Prior Chapter Back to Commentaries Author Bio & Contents Next Chapter Next Book
The Blue Letter Bible

David Guzik :: Hechos 3 – Un Hombre Cojo es Sanado

toggle collapse
Choose a new font size and typeface

Hechos 3 – Un Hombre Cojo es Sanado

A. La sanación del paralítico en la puerta llamada la Hermosa.

1. (Hechos 3:1-3) La petición del mendigo paralizado.


Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.

a. Pedro y Juan subían juntos: Pedro y Juan eran los dos comisionados por Jesús y reconocidos por los cristianos primitivos como apóstoles – embajadores especiales de Jesús. Hechos 2:43 nos dijo, muchas maravillas y señales que fueron hechas por los apóstoles. Hechos 3 nos dice de un ejemplo específico, uno de muchos.

i. Podemos pensar en, por lo menos tres razones que Lucas encontró para compartir este milagro. Primero, para dar un ejemplo de lo que él mencionó en Hechos 2 :43. Segundo, para dar una excusa por contarnos sobre otro sermón de Pedro. Tercero, para mostrar porque los primeros cristianos fueron perseguidos, porque eso es a donde guía esta historia hermosa.

b. A la hora … de la oración: Aparentemente, Pedro y Juan no vieron ningún problema con continuar con su costumbre judía de tener oración a ciertas horas del día.

i. Morgan señala que Pedro y Juan no iban al templo a la hora de sacrificio, sino a la hora … de la oración que seguía del sacrificio en la tarde. Ellos sabían que el sistema basado en los sacrificios había sido cumplido con en el sacrificio perfecto que Jesús ofreció en la cruz.

ii. Calvin vio una intención misionaria en lo que hicieron Pedro y Juan: “A demás, si un hombre pregunta, si los apóstoles fueron al templo para que pudieran orar según el rito de la ley, yo no creo que eso es algo tan probable como para ser verdad, sino para que pudieran tener una mejor oportunidad para esparcir el evangelio.”

iii. La hora novena: “Quizá, esta hora del día, aun en ese entonces, tenía un significado especial para ellos porque era la hora cuando Jesús gritó en la cruz: Consumado es (Juan 19:30).” (Hughes)

c. La puerta del templo que se llama la Hermosa: El historiador judío Josefo describió esta puerta que estaba en el monte del templo; hecha de un fino latón corinto, setenta y cinco pies de altura, unas enormes puertas dobles, tan hermosa que “exedió grandemente a ellas que eran cubiertas con plata y oro.” (Citado por Stott)

d. Era traído un hombre cojo de nacimiento … les rogaba que le diesen limosna: El hombre cojo sencillamente quería ser apoyado en la condición en que estaba. Dios tenía algo mejor en mente; Jesús quería cambiar su condición completamente.

i. Por supuesto, el hombre cojo sentía que no tenía otra opción más que la de ser apoyado en su condición; y seguramente era mejor para el ser apoyado que morir de hambre.

ii. En adición, el hombre tenía una buena razón para creer que pedir limosnas en la puerta la hermosa sabía que podrían apoyarlo. Había (y hay) una tradición fuerte de dar limosnas (dar a los pobres, especialmente mendigos) en el judaísmo, y el hacerlo es como un acto de justicia.

2. (Hechos 3:4-6) Lo que Pedro dijo al hombre cojo.


Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

a. Fijando en él los ojos: El hombre debe haber estado felíz y animado cuando Pedro y Juan le miraron fijamente. La mayoría de las personas quieren ignorar a mendigos y tienen cuidado de no mirarles a los ojos. Cuando ellos miraron al hombre cojo tan fijamente, él probablemente pensó que iba a recibir un regalo grande.

b. Él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo: El hombre cojo les volvió la mirada a Pedro y Juan; quizá estiró la mano hacia ellos o extendió un vaso para recibir su generosidad.

i. El hombre cojo tenía razón en esperar recibir de ellos algo, pero recibió mucho más que la donación monetaria que lo habría satisfecho.

ii. Muchos todavía no han llegado al lugar donde realmente esperan recibir algo de Dios. Esto es fe, clara y sencilla – aun si el hombre esperaba menos de lo que Jesús quiso otorgar.

iii. Mejor aun, debemos esperar las cosas correctas de Dios. Muchas veces, estamos más que dispuestos a conformarnos con menos de lo que Dios nos quiere dar, y nuestras expectaciones bajas, con frecuencia, nos roban.

c. No tengo plata ni oro: Pedro no tenía nada de dinero, pero él sí tenía autoridad de Jesús para sanar a los enfermos (lo que tengo te doy). Pedro sabía como se sentía que Dios lo usara para sanar a otros, porque Jesús lo había entrenado en eso (Lucas 9:1-6).

i. Para algunas personas, decir: No tengo plata ni oro es casi la peor cosa que se puede decir. Sienten que la iglesia está en ruinas si tienen que decir: No tengo plata ni oro. Pero es mucho peor si la iglesia nunca tiene el poder espiritual para decir: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

ii. Hay una historia – quizá verdadera – sobre un monje humilde caminando con un cardenal católico romano en un tiempo en la edad media cuando la iglesia católica romana estaba en la cima de su poder, prestigio, y riquezas. El cardenal señaló a los alrededores opulentos y dijo al monje: Ya no tenemos que decir: No tengo plata ni oro. El monje contestó: Pero tampoco puedes decir: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

iii. Cuando Pedro y Juan no le dieron dinero, quizá podemos decir que hayamos oído al hombre cojo quejarse: No les importo. No me apoyan. Miren el desastre en que estoy. Pero Pedro y Juan querían algo más que apoyar al hombre en su condición. Ellos querían transformar su vida por el poder de Cristo Jesús resucitado.

iv. “No es el trabajo de la iglesia en este mundo sencillamente hacer la condición presente más soportable; la obra de la iglesia es soltar aquí la obra redentora de Dios en Cristo.” (LaSor)

d. Lo que tengo te doy: Él le dio al hombre cojo poder en el nombre de Jesús, pero él no podía darlo si no lo tuviera en su propia vida. Muchas personas desean poder decir: Levántate y anda, sin haber recibido el poder de Jesús para transformar su propia vida.

i. En el nombre de Jesucristo de Nazaret: “Jesús era de Nazaret – él era nazareno este hecho se había usado para insultar a Cristo durante su vida en esta tierra. Pero ahora Pedro lo ondeaba como si fuera un estandarte.” (Hughes)

3. (Hechos 3:7-10) La sanación del hombre cojo.


Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.

a. Y tomándole por la mano derecha le levantó: Era una cosa decir levántate y anda, pero era una cosa mucha mayor tomar con tanta osadía la mano del hombre y levantarlo. En este momento, Pedro recibió el don de fe descrita en 1 Corintios 12:9 – una habilidad sobrenatural de confíar en Dios en una situación particular.

i. Esto no era algo que Pedro hizo por un capricho o como un evento promocional; él lo hizo bajo la dirección específica del Espíritu Santo.

b. Al momento se le afirmaron los pies y tobillos: La fuerza no vino al hombre como hasta que Pedro dijo: Levántate y anda, y hasta que Pedro tomándole por la mano derecha le levantó.

i. “Quizá solo un médico puede apreciar plenamente estas palabras; son palabras peculiares, técnicas de un hombre médico. La palabra traducida pies solo se usa por Lucas, y no ocurre en ninguna otra parte. Indica su discriminación entre diferentes partes del tobillo humano. La palabra tobillo es otra vez una frase que no se encuentra en ninguna otra parte. La palabra saltando describe el entrar repentino al zócalo de un hueso dislocado. Entonces esto es una cuidadosa descripción médica de lo que sucedió en conexión con esto hombre.” (Morgan)

c. Entró … en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios: En cuanto fue sanado, el hombre anteriormente cojo hizo tres cosas buenas. Primero, se unió a los apóstoles (entró con ellos en el templo). Segundo, empezó inmediatamente empezó usar lo que Dios le había dado (andando, y saltando). Finalmente, empezó a alabar y a adorar a Dios (alabando a Dios).

d. Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna: Este hombre tenía más de 40 años de edad (Hechos 4:22), y había sido cojo desde su nacimiento. Él era conocido en esta puerta del templo (Hechos 3:10). Por lo tanto, Jesús debía haber pasado por su lado muchas veces sin sanarlo.

i. Podemos decir que una razón por la que Jesús no lo sanó es porque la hora de Dios es tan importante como su voluntad, y era la gloria mayor de Dios que Jesús sanara a este hombre desde el cielo a través de sus apóstoles.

B. Pedro predica a la multitud.

1. (Hechos 3:11-12) Introducción: ¿Por qué creen que nosotros hemos hecho algo grande?


Y teniendo asidos a Pedro y a Juan el cojo que había sido sanado, todo el pueblo, atónito, concurrió a ellos al pórtico que se llama de Salomón. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?

a. Teniendo asidos a Pedro y a Juan: Como podía caminar, no era para ser apoyado. Quizá, se asió de ellos por gratitud, quizá de un sentido combinado de temor y sorpresa – porque una multitud rápidamente se juntó mientras el pueblo, atónito, concurrió a ellos.

d. Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Pedro sabiamente tomó aprovechó de que la multitud se había juntado. Aun así, él sabía que el fenómeno del milagro en sí no traía a nadie a Jesús, solo subió/subia el interés. Aunque eran atónitos, todavía no eran salvos.

i. Esto podía haber sido un buen tiempo para dar un testimonio, porque el hombre sanado seguramente tuvo una gran experiencia. Pero Pedro sabía que lo que la multitud necesitaba oír – aun más que la experiencia del hombre sanado – era el evangelio de Jesucristo, y un llamado a arrepentirse y creer. El hombre sanado todavía no sabía lo suficiente para compartir eso, así que Pedro es el que platicó.

ii. Pedro sabía que la fe no viene por ver u oír de milagros, sino que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17).

b. ¿O por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?: Pedro negó que la sanación que se había hecho fue por su poder o piedad.

i. Muchos evangelistas o predicadores de hoy en día, nunca dirían sanar por su propio poder, mas siguen dando la impresión de que la sanación sucede porque son tan espirituales, tan cercas a Dios, o tan piadosos. Pedro sabía que todo era de Jesús y nada de él.

c. ¿Por qué os maravilláis de esto?: El punto de Pedro era sencillo: Jesús sanaba a todo tipo de personas cuando caminaba por esta tierra, así que, ¿por qué sería extraño que sanara desde el cielo?

2. (Hechos 3:13-15) Pedro predica acerca de Jesús.


El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.

a. El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob: Por abrir con esta referencia a Dios, Pedro lo hace claro que les hablaba de el Dios de Israel, el Dios representado en las Escrituras hebreas.

b. Su Hijo Jesús: La grandeza del sermón de Pedro es que se trataba completamente de Jesús. El enfoque del sermón no estaba en Pedro ni en algo que él hizo, sino todo era en Jesús.

i. La primera coso que Pedro dijo acerca de Jesús en este sermón atrajo la atención a la idea de que Jesús era el Siervo (en inglés dice siervo en vez de Hijo) perfecto del Señor, y que las Escrituras hebreas hablaban de él (como en Isaías 42 y 52:13-53:12). “El concepto del ‘Siervo del Señor’ era bien conocido en Israel por razón Isaías 53 y otros textos.” (Boice)

c. A quien vosotros entregasteis y negasteis: Pedro, con denuedo, puso la culpabilidad de la muerte de Jesús plenamente donde debía estar. Pilato, el gobernador romano estaba resuelto en ponerlo en libertad, pero la alborotada multitud judía insistió en la crucifixión de Jesús (Juan 18:29- 19:16).

i. Esto no significa que solamente el pueblo judío de aquel día era responsable de la muerte de Jesús. Los romanos – gentiles – eran responsables también. Los romanos no habrían crucificado a Jesús sin presión de los líderes judíos, y los judíos no podían haber crucificado a Jesús sin la aceptación romana. Dios se aseguro de que ambos: Judío y gentil, compartieran la culpabilidad de la muerte de Jesús. De hecho, no fue la intriga política o las circunstancias que puso a Jesús en la cruz; fue nuestro pecado. Si quieres saber quien puso a Jesús en la cruz mirame a mí – mirate en el espejo.

ii. Pedro no tenía miedo confrontar su pecado de ellos, y mostró osadía asombrosa. “Un comentarista dice que el miraglo de la predicación de Pedro era mucho más maravilloso que el milagro de la sanación del hombre que se acostaba en la puerta hermosa.” (Morgan)

iii. Pero nótese el contraste. En los ojos de Dios, Jesús es el siervo exaltado, prometido siglos antes en las Escrituras hebreas. En los ojos del hombre Jesús solo era digno de ser torturado y crucificado.

d. Santo: Aquí, Pedro exaltó a Jesús como Dios. El término Santo se usa más de 40 veces en el Antiguo Testamento como un título alto y glorioso por Yahweh, el Dios del pacto de Israel.

e. Pedisteis que se os diese un homicida: Una de los ironías de la crucifixión de Jesús es que mientras la multitud rechazó a Jesús, abrazaron a un criminal y asesino llamado Barrabás (Lucas 23:13-25, Juan 18:39-40). Pedro osadamente confrontó a su audiencia.

i. Cuando Pedro hablo de pecado usó la palabra vosotros varias veces. En el sermón el día de Pentecostés solo es registrado que lo haya usado una vez (Hechos 2:23).

Vosotros entregasteis y negasteis

Vosotros negasteis al Santo y al Justo

[Vosotros] pedisteis que se os diese un homicida

[Vosotros] matasteis al Autor de la vida

f. Y matasteis al Autor de la vida: Por supuesto, el Autor de la vida no podía quedarse bajo tierra, y los apóstoles eran testigos unidos del hecho de su resurrección.

3. (Hechos 3:16) Como el hombre fue sanado.


Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros.

a. Y por la fe en su nombre: Pedro dijo que era en el nombre de Jesús que este hombre habia sido sanado. Esto significa que Pedro dijo: En el nombre de Jesús. Significa que Pedro consientemente hizo esto con la autoridad y el poder de Jesús, no en la autoridad y el poder de Pedro. Pedro ni siquiera tomaría credito por la fe que fue ejercitada en la sanación (por su fe es que él ha dado a éste esta completa sanidad).

i. “En el pensar semítico, un nombre no solo identifica o distingue a una persona, sino que expresa la naturaleza de su ser. Así el poder de la persona es presente y disponible en el nombre de la persona.” (Longenecker)

b. Por la fe en su nombre: Cuando el pueblo de Dios realmente hace bien en este mundo, ellos lo hacen por la fe en su nombre. La tentación siempre es hacer cosas confiando en algo o alguien más.

Confiar en intenciones.

Confiar en talentos y regalos.

Confiar en recursos materiales.

Confiar en reputación y éxito anterior.

Confiar en trabajo duro o inteligente.

i. en vez de eso, debemos siempre confiar en y hacer cosas buenas por la fe en su nombre.

4. (Hechos 3:17-18) Explicando los sufrimientos de Jesús.


Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer.

a. Mas ahora, hermanos: Aunque Pedro les habló con osadía acerca de su pecado, no los odió. Él no dijo: Mas ahora, mugrosos y asquerosos miserables. Él todavía se relacionaba con ellos como hermanos.

i. Nota que Pedro les había acusado dos veces de negar a Jesús (3:13, 14) – algo que Pedro mismo había hecho.

b. Sé que por ignorancia lo habéis hecho: Pedro reconoció que ellos clamaron por la ejecución de Jesús en ignorancia del plan eterno de Dios. Esto nos los hizo inocentes, pero sí definió cuidadosamente la naturaleza de su culpa. Si pecamos en ignorancia, sigue siendo pecado; pero es diferente de pecado hecho con conocimiento pleno.

c. Ha cumplido así: A pesar de todo lo mal que hicieron a Jesús, no cambió ni derrotó al plan deDios. Dios puede tomar la maldad más horrible y usarla para bien. José pudo decir a sus hermanos: Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo (Génesis 50:20). El mismo principio estaba obrando en la crucifixión de Jesús y está obrando en nuestras vidas (Romanos 8:28).

5. (Hechos 3:19-21) Pedro los llama al arrepentimiento.


Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo.

a. Así que, arrepentíos: Como hizo en su primer sermón (Hechos 2:38), Pedró llamó a la multitud a que se arrepentieran. Él les dijo que se dieran la vuelta en su manera de pensar y en sus acciones.

i. Pedro les habló osadamente sobre su pecado, pero no solo quería hacerles sentir mal. Eso no era el propósito. El propósito era animarles a arrepentirse y creer.

ii. Arrepentirse no es sentirse triste, sino que describe el hecho de darse vuelta. Y como la usó en capítulo dos, aquí también Pedro hizo que el arrepentir fuera una palabra de esperanza. Él les dijo que ellos habían hecho mal; pero que podían dar vuelta y llegar a estar bien con Dios.

b. Y convertíos: Pedro sabía la necesidad de la conversión, de la obra de Dios de traernos nueva vida. Ser un cristiano no está dar la vuelta a la oja, es ser una nueva criatura en Cristo (2 Corintios 5:17)

i. Boice dice que convertíos sería mejor traducida: Volved hacia Dios – aun mejor: Huíd a Dios. Boice conecta esto con la imagen de las ciudades de refugio en el Antiguo Testamento, y piensa que Pedro les dijo que huyeran a Jesús como su lugar de Refugio.

c. Para que sean borrados vuestros pecados: Esto era el primer beneficio del arrepentimiento que Pedro les presentaba. El que se arrepienta y se convierta le son perdonado sus pecados, y el récord mismo de ellos es borrado.

i. Borrado: Esto tiene la idea de limpiar la tinta de un documento. Tinta en el mundo antiguo no tenía contenido ácido y no “se asía” del papel. Casi siempre podía ser lavado con un trapo húmedo. Pedro dijo que Dios limpiaría nuestro récord de pecados así.

d. Para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio: Esto era el segundo benificio del arrepentirse y convirtiéndose a Dios. En hablar de tiempos de refrigerio Pedro se refería al tiempo cuando Jesús regresará y gobernará la tierra en justicia. Pedro hasta dijo: Para que … él envíe a Jesucristo así implicando que si el pueblo judío completo se arrepintiera, Dios el Padre enviaría a Jesús a que regresara en gloria.

i. Pedro lo hizo claro que Jesús se quedaría en el cielo hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, y como el arrepentimiento de Israel es una de todas las cosas, hay algún sentido en la cual el regreso de Jesús en gloria no sucederá hastaque Israel se arrepienta.

ii. Pedro esencialmente ofreció a Israel la oportunidad de apurar el regreso de Jesús por aceptarlo en un nivel nacional, algo así tiene que pasar antes de que Jesús regresará (como en Mateo 23:37-39 y Romanos 11:25-27).

iii. Uno puede hacer la pregunta hipotética de que si los judíos de aquel día hubieran recibido el evangelio todos, entonces ¿Jesús habría regresado en ese entonces? Hipotéticamente, puede que sí, pero no hay punto en especular acerca de algo que ¡no sucedió!

iv. En un sentido menor (aunque glorioso), Dios envía tiempos de refrigerio a su pueblo hoy en día. Nosotros debemos orar por, y confiar en Dios por, tiempos de avivamiento y refrigerio.

6. (Hechos 3:22-26) Pedro advierta del peligro de rechazar a Jesús.


Porque Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios os levantará profeta de entre vuestros hermanos, como a mí; a él oiréis en todas las cosas que os hable; y toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo. Y todos los profetas desde Samuel en adelante, cuantos han hablado, también han anunciado estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.

a. Porque Moisés dijo a los padres: El pueblo judío del día de Pedro estaban enterados de esta profecía de Moisés (registrada en Deuteronomio 18:15 y 18:18-19), pero algunos pensaban que el profeta sería una persona distinta al mesías. Pedro lo hizo claro que ellos son uno y lo mismo.

b. Toda alma que no oiga a aquel profeta, será desarraigada del pueblo: La destrucción prometida en la profecía se volvería el legado de esta generación de judíos. Muchos de esta generación (seguramente no todos) rechazaron a Jesús dos veces.

i. Esto es la tercera bendición que viene de arrepentirse y convertirse a Dios – ser librado de este juicio prometido.

c. Y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: Escondida en la idea de la promesa a Abraham (serán benditas todas las familias de la tierra) y en las palabras a vosotros primeramente es el tema no desarrollada de la extensión del evangelio a todo el mundo – aun a los gentiles.

d. Lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad: Esto es la cuarta bendición que viene por arrepentirse y volver hacia Dios. Jesús nos bendice desde el cielo, y hace esto por convertirnos de nuestros pecados. El deseo de Dios de bendecirnos y hacer bien para nosotros también incluye su deseo de convertirnos de nuestros pecados.

i. El hombre cojo en la puerta llamada la hermosa quería algo; pero Dios quiso darle algo mucho mejor. Lo mismo era generalmente verdad con el pueblo judío a quien predicaba Pedro. Ellos esperaban el mesías de cierta manera, pero Dios quería darles algo mucho mejor. Ellos buscaban un mesías político y marcial, y no tanto uno que hiciera que cada uno se convierta de su maldad. Muestra que importante es para nosotros esperar las cosas correctas de Dios.

©2016 David Guzik – No se permite la distribución más allá del uso personal sin autorización.

Juan 1 – La Palabra y el Testigo ← Prior Book
Romanos 1 – La Raza Humana, Culpable Delante de Dios Next Book →
Hechos 2 – El Espíritu Santo Es Derramado Sobre la Iglesia ← Prior Chapter
Hechos 4 – Pedro y Juan Enfrentan al Sanedrín Next Chapter →
BLB Searches
Search the Bible
KJV
 [?]

Advanced Options

Other Searches

Multi-Verse Retrieval
x
KJV

Daily Devotionals
x

Blue Letter Bible offers several daily devotional readings in order to help you refocus on Christ and the Gospel of His peace and righteousness.

Daily Bible Reading Plans
x

Recognizing the value of consistent reflection upon the Word of God in order to refocus one's mind and heart upon Christ and His Gospel of peace, we provide several reading plans designed to cover the entire Bible in a year.

One-Year Plans

Two-Year Plan

CONTENT DISCLAIMER:

The Blue Letter Bible ministry and the BLB Institute hold to the historical, conservative Christian faith, which includes a firm belief in the inerrancy of Scripture. Since the text and audio content provided by BLB represent a range of evangelical traditions, all of the ideas and principles conveyed in the resource materials are not necessarily affirmed, in total, by this ministry.