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David Guzik :: Génesis 20 – Abraham Miente Acerca de Sara Otra Vez

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Génesis 20 – Abraham Miente Acerca de Sara Otra Vez

A. La mentira de Abraham; la protección de Dios.

1. (Génesis 20:1-2) Abraham miente de una manera semejante a la vez anterior.


De allí partió Abraham a la tierra del Neguev, y acampó entre Cades y Shur, y habitó como forastero en Gerar. Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana. Y Abimelec rey de Gerar envió y tomó a Sara.

a. De allí partió Abraham a la tierra del Neguev: Después de la destrucción de Sodoma y Gomorra, Abraham se mudó. Quizá, ya no quiso vivir en las montañas viendo la región destruida, y estar recordando a las personas y el juicio hecho sobre ellos.

b. Y dijo Abraham de Sara su mujer: Es mi hermana: La preocupación de Abraham probablemente no era porque Sara parecía una hermosa joven a los 90 años de edad. Podemos suponer que estaba bonita a esa edad, pero lo que es más importante es que estaba conectada a uno de los hombres más ricos y con más influencia de aquella región. En aquel entonces, un harén era más bien un estado político que algo romántico.

i. No debemos ignorar la idea de la atractividad de Sara, aún en su edad avanzada. “Ella, hasta cierto punto había sido rejuvenecida físicamente, para concebir, dar a luz, y dar de pecho a Isaac, y es posible que esto también se haya manifestado en un renovamiento de su hermosura.” (Morris)

c. Es mi hermana: Esta es la misma mentira que Abraham usó en Génesis 12:10-13. Él muestra que es bastante fácil deslizarnos, regresando a hábitos pecaminosos. Abraham tropieza en algo en que había tropezado antes. En vez de confiar que Dios mantendría su familia juntos, el hizo su propio plan para hacerlo. Su plan fallaría completamente.

i. La edad no nos hace santos automáticamente. A menos, de que estemos sometidos al Espíritu de Dios, se repetirán los mismos patrones de pecado en nuestra vejez que tuvimos en nuestra juventud.

2. (Génesis 20:3-7) Dios amenaza a Abimelec con juicio por haber tomado a Sara.


Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, y le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido. Mas Abimelec no se había llegado a ella, y dijo: Señor, ¿matarás también al inocente? ¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos he hecho esto. Y le dijo Dios en sueños: Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto; y yo también te detuve de pecar contra mí, y así no te permití que la tocases. Ahora, pues, devuelve la mujer a su marido; porque es profeta, y orará por ti, y vivirás. Y si no la devolvieres, sabe que de cierto morirás tú, y todos los tuyos.

a. He aquí, muerto eres: Es de miedo oírle a Dios, aún en un sueño. Pero esto tenía que ser claro para Abimelec, aun si podía decir Con sencillez de mi corazón y con limpieza de mis manos.

i. Puede ser que esto parezca drástico, pero había mucho en riesgo. “Supongamos que Abimelec hubiera tomado a Sara y Dios no hubiera intervenido. La simiente de dos diferentes personas hubieran estado a la puerta del vientre de Sara, y hasta el día de hoy habría una sombra de duda acerca del linaje de nuestro Señor.” (Barnhouse)

b. Yo también sé que con integridad de tu corazón has hecho esto: Porque el corazón de Abimelec estaba limpio en cuanto a esto, Dios lo guardó de hacer peores pecados. El poder de Dios para proteger puede guiar aun a un rey pagano.

i. A pesar de la falla de Abraham de realmente confiar en Dios en esta situación, Dios no lo iba a abandonar. Él no dejaría que Abimelec tocara a Sara. De aquel vientre saldría el hijo de la promesa, de quien eventualmente vendría el Mesías de Dios. Dios no iba a dejar esto en las manos del hombre.

c. Porque es profeta, y orará por ti: Aunque Abraham está en pecado, sigue siendo un profeta y un poderoso hombre de oración. La misericordia de Dios no dejó a Abraham, aunque Abraham no confió en Dios como debía.

B. Abraham se regaña otra vez.

1. (Génesis 20:8-10) Abraham (igual que la última vez) sufre un regaño de un rey pagano.


Entonces Abimelec se levantó de mañana y llamó a todos sus siervos, y dijo todas estas palabras en los oídos de ellos; y temieron los hombres en gran manera. Después llamó Abimelec a Abraham, y le dijo: ¿Qué nos has hecho? ¿En qué pequé yo contra ti, que has atraído sobre mí y sobre mi reino tan grande pecado? Lo que no debiste hacer has hecho conmigo. Dijo también Abimelec a Abraham: ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?

a. Lo que no debiste hacer has hecho conmigo: Es triste ver que Abimelec - el rey pagano – está haciendo bien, y que Abraham – el hombre de Dios – está haciendo el mal, y Abimelec se lo dice a Abraham.

b. ¿Qué pensabas, para que hicieses esto?: esta no es una pregunta lógica para Abraham de Abimelec. Seguramente, Abraham no estaba mirando a Jehová cuando mintió y no confió en Dios.

2. (Génesis 20:11-13) La excusa de Abraham.


Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi mujer. Y a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, mas no hija de mi madre, y la tomé por mujer. Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije: Esta es la merced que tú harás conmigo, que en todos los lugares adonde lleguemos, digas de mí: Mi hermano es.

a. Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar: Ésta era la excusa de Abraham por su decepción, pero el verdadero problema era que no había temor de Dios en Abraham. Si realmente respetara a Jehová, a sus mandamientos, a sus promesas, y a su protección, entonces Abraham nunca hubiera confiado en sus propias fuerzas para mantener junta su familia.

b. Y a la verdad también es mi hermana: Esto es otro intento de Abraham para justificar su mentira, diciendo que realmente era la verdad. Pero era la mitad de la verdad, dicha con el propósito de decepcionar, siempre es un mentira completa.

c. Y cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre: Esto es una manera indirecta de culpar a Dios por el problema. Abraham dice que Dios lo envió en este viaje peligroso donde Abraham se tenía que proteger.

i. “hay un significado terrible en el verbo 'errar' que Abraham usa. La palabra del hebreo se usa exactamente cincuenta veces en las escrituras y nunca con un buen sentido. Se usa refiriéndose a animales apartándose, de un borracho tambaleando, de seducción pecaminosa, de las mentiras de un profeta que causan errar a la gente, del camino de un corazón mentiroso. Seis otras palabras se traducen errar, y Abraham podía haber usado cualquiera de ellas, pero escogió la peor palabra disponible.” (Barnhouse)

ii. Abraham hubiera dicho: “Perdóname Abimelec, por haber deshonrado a ti y a mi Dios. Mi cobardía egoísta me sobrecogió, y negué a mi Dios por temer que él que me llamó no me podía cuidar. Él no es como tus dioses de madera y piedra. Él es el Dios de gloria. Él es el Dios viviente, el Creador, el Dios Altísimo, poseedor del cielo y de la tierra. Él me dijo que él sería mi escudo y mi galardón sobremanera grande, y el suplidor de todas mis necesidades… pecando contra él, he pecado contra ti. Perdóname Abimelec.” (Barnhouse)

3. (Génesis 20:14-18) El regalo de Abimelec recompensa a Sara y Abraham ora por él.


Entonces Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham, y le devolvió a Sara su mujer. Y dijo Abimelec: He aquí mi tierra está delante de ti; habita donde bien te parezca. Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es como un velo para los ojos de todos los que están contigo, y para con todos; así fue vindicada. Entonces Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer, y a sus siervas, y tuvieron hijos. Porque Jehová había cerrado completamente toda matriz de la casa de Abimelec, a causa de Sara mujer de Abraham.

a. Abimelec tomó ovejas y vacas, y siervos y siervas, y se los dio a Abraham: Por mostrar la generosidad a Abraham, Abimelec esencialmente está amontonando ascuas de fuego sobre la cabeza de Abraham (Romanos 12:20). Abraham debía haber dado regalos a Abimelec, porque él había estado en el mal.

i. También, es interesante ver que Abraham acepta estos regalos, cuando antes había rechazado regalos de un rey pagano (Génesis 14:21-24), porque no quiso que nadie pensara que un hombre le había hecho rico. Aquí, por el compromiso de Abraham, lo encuentra más difícil reclamar los mismos lugares altos espirituales.

b. He dado mil monedas de plata a tu hermano: Podemos imaginarnos la ironía en la voz de Abimelec cuando se refiere a Abraham como el hermano de Sara.

c. Así fue vindicada: La palabra antigua del hebreo para vindicada es “yakach.” Lleva la idea de “poner bien,” así que, es posible que Sara fue “puesta bien” por el regaño de Abimelec, o que vio que ella era “buena” por su sumisión humilde en esta ocasión. De cierta manera, los dos significados son correctos.

© 2006 David Guzik – No se permite distribución, aparte del uso personal, sin permisión.

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